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miércoles, 31 de mayo de 2017

Medio Maratón Ensenada 2017

Ensenada, B.C.
Domindo 14 de mayo del 2017

¿Quién puede dormir con un cenzontle cantando todo su repertorio sobre un árbol pegado a la ventana del hotel?, digo yo que se trataba de un ave de esas pues cambiaba seguido de tonada; menos mal que no se sabía la del "Tao tao" o la de "El Cu-cu".

De todos modos, terminé durmiendo algunas horas, pues el cansancio pudo más que aquella inmerecida serenata.


Calenté lo mismito que un año antes, dos kilómetros mientras trotaba hacia Playa Hermosa. Apenas anduve dos manzanas y un señor pasó en un carro ofreciéndome raite, pues me dijo que estaba lejos. Desde luego, se trataba de un corredor, pero me negué y agradecí, mencionando que mi trote hacia ese lugar era mi calentamiento para el medio maratón.

Imágenes 1 y 3, cortesía de Yo también corro en Tijuana.


Cámaras y fotógrafos hacían buena cobertura del evento desde minutos antes del arranque. Un dron sobrevolaba captando a unos 1,600 corredores dispersos por doquier. El cielo nublado, clima rico, como para correr fuerte y sin problemas de deshidratación.

Salimos disparados como siempre, como si se tratase de 5 kilómetros únicamente. Mi suerte al comenzar fue extraña, pues una piedrita que quien sabe de donde salió, me molestó en cada pisada bajo mi pie, dentro del tenis izquierdo, de modo que no podía acelerar... todo mundo me iba pasando.

Me sentí desalentado y decidí detenerme para remover la condenada e inoportuna piedrilla, sin embargo, apenas me iba orillando al camellón, mermando el paso, cuando ya, por arte de magia, la piedrita o lo que fuese, al parecer se había salido o movido de lugar. Probé seguir así, lento un rato más y, en efecto, ya no había molestia alguna. Aceleré, decidido a recuperar el terreno perdido.

Pic de Víctor Puma.


Mi única intención era superar lo hecho en Mexicali. Llegaba a Ensenada con tres kilos extras, que no será mucho, pero como quiera que sea me restan varios segundos por kilómetro. Mas, superar el 1:39 de Mexicali no parecía complicado en absoluto, no me sentía veloz, pero sí fuerte.

Lo comprobé, que sí, llegando en 43 minutos al 10k y luego la cuesta larguísima, la ya tradicional rumbo al km. 15 la dominé, siendo mi paso más lento como a 5:10' por km. al subir. De cualquier modo, los tres kilómetros restantes son los que se me complican, porque al subir y luego dar acelerones en las siguientes bajadas, y continuar el sube que baja, me cansa porque no sé tomármela con calma, me emociono siempre en ese segmento del recorrido y es que, bueno, es en Ensenada donde he corrido dos de mis 3 medios maratones más rápidos; desde luego que este día no estaba en condiciones para siquiera intentar acercarme a ese 1:31:11 que es mi récord personal y establecido en esas mismas calles grises y onduladas apenas un par de años antes.

Pasé a un lado del hotel donde nos hospedamos, donde existe un gato con 23 dedos, un carro antiquísimo estacionado, en desuso, donde el sol y el tiempo conspiran para erosionarlo, donde un pájaro mitotero no deja dormir, y en cuya calle principal Lucy me esperaba para realizar algunas tomas fotográficas. 




Al poco rato ya estaba cruzando la meta. Conseguí recorrer los 21 kms en 1:37:36 horas, que me dio tanto gusto lograr pero a la vez no podía dejar de pensar que es una de las marcas más lentas que he hecho en Ensenada de ocho participaciones. Luego me sentí satisfecho tras considerar la suma de mis momentos críticos, que no fueron muchos afortunadamente.  De inmediato pensé en San Diego, y en una futura búsqueda por algo mucho mejor que 1:37 horas. ¡Claro que se puede!

Medalla en el fondo de la bolsita, hmmm...., bueno! Bonita camiseta dri-fit, buenas bebidas, charlas breves con amigos runners, y a remover el lactato de las piernas, ahora con mi trote de regreso al hotel, es decir, otros dos kilómetros.


Foto: Lucy Domínguez

No fue mi intención, es más, ni recordaba que por ahí era la ruta, pero cerca de 45 minutos después de haber cruzado la línea de meta, me iba topando con bastantes corredores, a quienes se les había complicado el reto o que debutaban en la distancia. No faltó quien me dijo, "es para el otro lado, vas al revés", pero les hice saber que ya había terminado... no, no presumí, solamente aclaré; eso sí, me fui echándoles porras y palabras de aliento a todos, pues en parte eran para mi mismo, que en verdad estaba con las piernas ya muy cansadas e iba en ascenso..., y yo:

 ¡Ánimo chicos, no se rindan, ya mero llegan!

¡Gracias Juan Charly Rodríguez por ayudarme a no quedar fuera de este bonito evento!





viernes, 12 de mayo de 2017

Carrera 5 de Mayo 10K



Correr en domingo con grandes posibilidades de lluvia, era una idea atractiva para mi a pesar de que es para muchos una razón para no salir de casa, ni mucho menos de madrugar en ese día. Ah, pero para los corredores de corazón eso es una motivación extra y no un pretexto para dejar de hacerlo.

La temperatura anunciada sería entre 11 o 12 grados celcius, la cual para mi es la ideal, para rendir en una carrera. 
En un entrenamiento en febrero hice un 10k en 42 minutos, luego en el 10k del Cetys de Mexicali logré un 43:26, con lo cual logré el primer lugar de mi categoría. Pero, por "descuidos y excesos de confianza" subí un poco de peso después de esas fechas, así que me esperaba unos 45 o 44 minutos en esta carrera.

Sin entrar mucho en detalle, puedo decir que la carrera fue muy disfrutable. Pude saludar al menos a unas veinte personas, antes, durante y después de correr. Lo que sí, la ruta me gusta bastante, partiendo del centro de la ciudad y hacia Zona Río. El clima era el esperado, y la lluvia se lució en un buen tramo, como que una nube viajera y bien cargada nos quiso dar el remojón y consiguió empaparnos por ahí a la altura del bulevar Sánchez Taboada... yo súper contento con eso. 😃

Lo que me gustó es que me sentía muy fuerte, no veloz, sino con fuerza muscular y eso pocas veces lo consigo en las piernas, abdomen y cadera, por lo cual pude mantener un paso promedio de 4:18 por kilómetro... y eso que ando con casi 78 kilos, cuando debo pesar 74 como mi peso ideal de corredor, (en mi caso).

De regreso es algo de buena subida, sobre todo cuando se rodea al Parque Teniente  Guerrero. Si algo he entrenado en lo que va del año son cuestas, así que, posiblemente no me vaya tan mal en el Medio Maratón de Ensenada (aunque no traigo mucha velocidad) donde espero hacer algo menor a 1:36 horas.

Los últimos 200 metros los hice acompañado de Adán Morales, que al darme alcance bajé un poco el ritmo, y casi platicando llegamos juntos a la meta, que por cierto, en el arco-meta daba la distancia de 10 kms, pero todos seguían corriendo hasta llegar a una línea en el suelo un poco más adelante, lo que daba en total 10.1 kilómetros, lo que también tomo en cuenta. Siendo así, mis 43:31 minutos que hice, menos cien metros, me dan 43:00 minutos en un satisfactorio 10k, y lo que me da esperanza de este año romper mi marca personal, pues cuando pierda esos 4 kilos de más, creo podré correr 4 minutos más rápida esta distancia.

No me quedé mucho tiempo, por el frío, la ropa mojada y el hambre, pero me hubiera gustado saber en que lugar general quedé... quizá hasta podio me tocó y ni me enteré.

Carrera 5 de mayo o Mutualista, muy buena, además de que siempre ofrece dos distancias para correr (5 y 10 kms) y apenas es la segunda vez que la corro. De las pocas carreras viejitas que todavía sobreviven en Tijuana... y es gratis, hay que aprovecharla. ¡¡Volveré!!






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