Oigan, les cuento brevemente... digo, supongo que alguien me lee todavía; bueno, por si alguien pasa por aquí:
Corrí los 10K del Cetys de Mexicali hace un mes, y me fue increíble... mente... mal!
Resulta que he estado entrenando para Carlsbad 5000, el cual se presume es la carrera de cinco kilómetros más rápida del mundo. El punto es que de paso entrené hasta medios maratones, para tener velocidad y resistencia en los 10k. Peroooo...
Para iniciar "mal" el clima estaba como enrarecido al llegar a Mexicali. Había como una nubecilla entremezclada de humo y polvo en el aire. La gente andaba enferma; me tocó saludar a varios con gripa. Yo me sentí extrañamente mal muy pronto. Primer síntoma: tenía sueño durante la tarde del sábado. De noche, por si fuera poco no pude dormir nada bien, quiero decir que me desperté muchas veces. Dormir bien es básico para rendir en cualquier actividad deportiva. Sí, esta es mi lista de pretextos, digo, razones por lo cual tuve un desempeño malísimo al día siguiente, mas hay otro aspecto que sí pude controlar y en cual fallé:
No tomé mi desayuno pre-carrera, no, ni siquiera lo más importante: mi café, el cual es primordial para mí, para andar al cien, bien despierto y con energía. Oh, y el frío tremendo de 8 grados celcius... no, éso no tuvo la culpa, la culpa fue mía por no buscar café en alguna tienda cercana porque sencillamente pensé que a las 7 a.m. estarían cerradas.
En fin. Yo no sabría lo mal que me iría hasta no llevar tres kms. pues por más que quise llevar el ritmo al cual entrené (debajito de 4:20'/km), mis kilómetros más rápidos salieron en 4:22' y de ahí cada vez más lentos. Llegué a pasar por el desagradable deseo de detenerme y caminar, lo cual no hice, pero en verdad hasta coraje me estaba dando por desearlo.
Fue en esta carrera donde en 2017 gané el primer lugar de categoría. Así que en vista de mis resultados al entrenar en los últimos meses, me creí capaz de volver a subir al podio, aunque no fuera en primer lugar, ya que ahora estoy en otra categoría y los "rivales" seguramente serían otros. Pues ni cerca estuve. Quedé séptimo lugar en la catego. Bueno, el podio no importa, ya sé, sino participar, correr y correr. Pero es que, si uno sabe lo que trae se vale soñar e ilusionarse un poco, no?
Ese día domingo, al terminar la carrera, comprobé que me sentía mal, como si estuviera enfermo de gripa o al menos con síntomas.
¡Qué feo se siente correr sin energías! Y es que en mis entrenos hice tres veces menos de 41 minutos en diez kilometros (con lo cual hubiera conseguido el tercer lugar 😜) y en esta carrera hice 46:20 de manera forzada, porque debí hacer más de 50 minutos al sentirme así de debilucho. Bueno, menos mal que no me inscribí en la distancia de 21 kms, porque me hubiera ido peor.
¡Muchotas gracias por pasar por este blog de corredor, el cual amenaza con desempolvarse!
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