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lunes, 23 de diciembre de 2013

Detalles sobre el maratón Gobernador



Foto: Yo también corro en Tijuana.



Disfrazados de Maratonistas:

¿Los has visto?, yo si, alguna vez, y también amigos mios los han visto; ellos se meten en algún punto de la ruta, no son deportistas reales o al menos no maratonistas, no entrenaron, han de pensar que los 42k son solo para los que quieren sufrir, pero ¿por que lo hacen?, ¿quieren medallas y camisetas que puedan presumir a sus amistades y amigos?, tal vez, pero sin duda entrar a la rifa del auto del año ha de ser el objetivo principal.
¿En que afecta esta trampa?, en mucho, para empezar no tienen derecho de estar ahí presentes si no es para intentar concluir la ruta completa, van a consumir y recibir lo que gente deportista de verdad con gran esfuerzo si necesita y merece... porque que triste es que lleguen muchos después de 4, 5 o mas horas y no alcancen a recibir la medalla, la camiseta, si quizás ese era su único anhelo "Correr un maratón y poder sentirse orgullosos mostrando la brillante medalla colgando cerca de su corazón y después exponerla en algún lugar favorito de su casa.
¡Aguas con los aprovechados!, tal vez denunciarlos sea parte de la solución a falta de point checks en todo el trayecto y de los populares chips.


El mejor Bajacaliforniano:

El premiado no tiene la culpa, por su esfuerzo se lo merece, perooo... ¿hasta cuando se le va a considerar como bajacaliforniano nada mas al nativo?, nacer aquí ha de ser motivo de gran orgullo, pero ¿que culpa tienen los demás grandes corredores que llevan toda una vida en Baja California?.

Hace dos años cuando felicité a un corredor local de Tijuana por haber ganado en ésta categoría, el estaba rebozante de felicidad por haberlo logrado y de la manera en que lo hizo, ya que de ninguna manera era el favorito para obtener este título, Luis Cardona es su nombre, todo un gran atleta, y nos dijo a varios de los que estábamos presentes: "ustedes también lo pueden lograr si se lo proponen", gracias le dije, "pero, de nada serviría esforzarme tanto por ese título si no soy nacido aquí"; y es que aunque vivo en Baja California desde adolescente, se me seguiría considerando como foráneo y por consiguiente no puedo participar en ese rubro.
Al menos en el maratón de Tijuana ya agregaron una categoría extra, la del mejor residente bajacaliforniano, y así como que la cosa es mas justa, y no siempre tiene que ganar el mismo corredor como si el ganador fuera por default.




Causando el efecto "pasa" :

Todos comenzamos bien hidratados por nuestra cuenta, obviamente, como uvas redonditas, pero aunque ya se ha sugerido que las bebidas se deben dar cada 3 kms. y no cada 5, nadie nos hace caso, hacen ojo de hormiga y orejas de pescado, y esto sigue sin cambiar.
Correr un maratón no es como cualquier carrera, es la distancia mayor del atletismo, y es donde mas se debe cuidar la hidratación de los participantes; por si fuera poco solo es agua y esta no nos regresa los electrólitos perdidos. Ya después del km.30 entonces si se vuelven mas frecuentes los abastecimientos y ahora si con bebidas isotónicas, ya cuando somos casi una pasita (exagerando un poco), deshidratados, por eso es que a muchos se les ve sufrir siempre en esta ruta de maratón pues recuperar el magnesio, potasio y sobre todo el sodio debió ser a partir del km.10 por lo menos, y no cuando el agotamiento es casi extremo en el corredor.
¡Ah!, ¿pero que sucede si recibes ayuda por parte de un familiar o amigo?, te descalifican si te sorprenden siendo auxiliado, eso suena hasta absurdo, como si fuera un castigo, es como si nos dijeran: "No te daremos eléctrolitos pero tampoco dejaremos que alguien mas lo haga por nosotros".

Hasta por recibir ayuda de los paramédicos es para descalificar, de acuerdo a un corredor que nos contó eso, que cuando el solicitó spray para bloquear el dolor muscular, el paramédico le dijo: "Sí, si te puedo dar, pero te reportaría para que te descalifiquen", increíble pero cierto, si yo mismo viví eso en el maratón de la Ciudad de México, se daba spray por parte de los paramédicos a quien lo necesitara después del km.32  y era "normal" ese auxilio para que el maratonista pudiera continuar.
Pues eso aqui resulta ser un motivo de eliminación. Definitivamente hay mucho por corregir.




No saben lo que tienen:

¿Sabrá la gente de Mexicali que tienen una gran carrera una vez al año llamada maratón?, estoy seguro que solo una minoría, y los que saben que existe han de pensar que se trata de una carrera mas, porque no saben que un maratón no son 5, ni 10, ni 21 kilómetros sino 42.195 kms. Por eso cada año se repite lo mismo, gente desesperada en sus autos queriendo que dejemos de pasar, pitando insistentemente para que los de tránsito ya los dejen circular, pero deberán ser pacientes porque somos centenares.
Ya si no existe el apoyo al deporte, si no hay esa bonita costumbre de salir de sus casas a apoyar a los participantes, por lo menos que busquen vías alternas llegado el día, pero es que quienes no corren ni siquiera se han de acordar que exactamente ese día y por varias horas, las principales avenidas de su ciudad serán visitadas y recorridas por atletas no solo del estado, sino también por extranjeros. Recuerdo hace un año como un automovilista casi me echó su camioneta encima, poco faltó para el atropello... que coraje me dio que hasta lo insulté, no me pude contener.
Comprobado, falta respeto y apoyo al deportista en nuestra región, pero aun así ahí estamos, porque nos gusta, aunque sabemos que nos cuesta mucho esfuerzo y que cualquier cosa nos puede pasar en el camino a la meta.
Por mi parte trato de disfrutarlo, es como una manzana, que cuando tienes mucha hambre, tiene un par de manchas, pero le quito lo que pudiera estar podrido y me como el resto, que es casi la manzana completa.
Por último, debo agregar lo que comentó una señora. Mi esposa Lucy esa mañana del maratón la escuchó quejarse mientras corríamos:
"¿Por que no se van mejor a hacer su carrera por las afueras para que no ocasionen este tráfico en las calles principales?", Lucy le respondió, que en primer lugar la gente de Mexicali (de donde también ella es) no sabe que tienen el maratón mas antiguo del país y que por lo menos deberían salir a apoyar como le hacen en otros maratones internacionales, y en segundo lugar, que ese es el chiste de los maratones, el recorrer las principales avenidas y el tener ese privilegio de pasar por los lugares emblemáticos de las ciudades. 
Claro, la gente poca culpa tiene de su ignoracia, pues los directivos del deporte deben de fomentar mas las carreras e informar a la gente.
El maratón Gobernador, ya va por 49 años, mucho mas que el del D.F. y hasta cinco años mas que el de Nueva York. Es mi favorito de la región a pesar de todo. Por eso lo he corrido 5 veces.

Deseo que sus organizadores corrigan ciertos detallitos como los que comento, sobra decir que toda mi crítica es con intención de ser constructiva, y que siga creciendo, mejorando y celebrando la prueba reyna del atletismo, con la que se termina siempre cada cuatro años las olimpiadas: El maratón.





martes, 17 de diciembre de 2013

Maratón Mexicali 2013



 Cuando todo parece estar bien, en óptimas condiciones, creo que puede darse, sí, que este sea mi mejor maratón a la fecha. Puedo entrenar sin problemas distancias de 29, 33 y 35 kms. como preparación para el maratón, pero al parecer nada está escrito, nunca puedes dar por hecho que tendrás un maratón perfecto, pues es justo la distancia que da sorpresas en cualquier momento del trayecto.

Llegué dispuesto a disfrutarlo más que nada, a pesar de entrenar bien para la distancia, las cuatro experiencias previas me decían que no debía confiarme, además, ¿a cuantos corredores "buenos y experimentados" y mucho más veloces que yo los he visto quedarse atrás, caminar doloridos, toparse con la pared por el bajón de la glucosa, y arribar mucho después que yo a la meta?

Bien claro tenía mi plan, lo había repasado varias veces, mi objetivo principal: hacer menos de 3:39 horas o al menos superar mi marca mexicalense.
Arrancamos un poco mas de 700 corredores, la multitud de atletas como siempre muy rápido la gran mayoría, yo apenas a cinco minutos por kilómetro, el chiste era aguantar ese paso por mucho tiempo, el que se pudiera. Mala noticia, desde el comienzo un ligero dolorcito en la cadera molestaba, punzando y distrayendo mi mente hacia el constantemente, no podía creerlo, si hasta un día antes no tenía esa molestia, ¿acaso fue que un viento frío (que si hacía) al madrugar hizo de las suyas?, como saberlo, ya estaba ahí y trataría de alejar mis pensamientos viviendo el maratón, con su gente, con el ambiente, con un nuevo día y nueva oportunidad de poder estar ahí.

Imagen:  Genaro = Tx8 corredores 

 Cinco kilómetros a paso cómodo, y es que ya he probado ir mas rápido y hacer menos de 1:39 en la mitad del recorrido pero resultando en un adelanto del agotamiento y terminando a duras penas la segunda mitad. Así que calmado, que ya me conozco. Me acompañé desde el k10 hasta el 20 por un señor (no recuerdo su nombre) conocido del parque de la Amistad donde antes entrenaba mucho, le recomendé que le bajara al paso pues iba fuerte, y me dijo que no, que se sentía excelente a ese ritmo tranquilo y que buscaba hacer 3:30 horas, "ah!, pues muy bien, este es el paso para llegar en ese tiempo" le dije. Me aclaró que era su primer maratón, y por ese detalle de ser su debut de nuevo le recomendé mejor que fuera cauteloso y no ir más rápido, porque después del km.30 todo cambia.

 A la mitad del recorrido, vi a mis amigos perseguidores muy de cerca, Fermín Mendivil y a Víctor Serna (puma); eso de dar vuelta en U siempre me ha gustado, pues se presta para verlos a todos, a los que van adelante, y a todos los  que vienen detrás. Así pude saludar desde el otro lado del camellón a varios más como a Sergio Rodríguez, Orlando Mendivil, Héctor Romero, Heriberto Rodarte, ellos iban mucho más adelante que yo por algunos kms. y del otro lado venían: Noé López, a Luis Morúa quien iba bien acompañado de otro incansable corredor de la misma edad, Ignacio Zamarrón.

Al señor que acompañé lo dejé un poco atrás, le dije que me alcanzara más adelante, pues llegando al km.21 yo estiraría las piernas por espacio de 40 segundos, tratando de resetear mi organismo (una prueba que leí y quise intentar) para comenzar supuestamente casi como nuevo... claramente eso no me funcionaría; todo siguió normal, y la molestia de la cadera nunca cedió, al contrario, estaba más presente a cada paso, ni modo, a lidiar con el, y pensar que en los entrenamientos no lo tuve.



 Como siempre, solo agua dieron y en cada cinco kms. aunque lo bueno es que había voluntarios que amablemente daban la bebida fuera de los avituallamientos oficiales. Me sentí bien y a buen paso hasta el km. 28 donde todavía llevaba el ritmo que quería, sin embargo sentí una vez mas lo tedioso de correr tantos kms. en línea recta, sin subidas ni bajadas, pero ¿que se puede hacer si Mexicali es plano?
El calorcito ya pegaba mas o menos duro, pues estando en movimiento se siente mucho más que simplemente estar parado bajo el sol, y pensar que hacía bastante frío horas antes, típico el cambio de clima de los desiertos. Me preguntaba, que tendrán las calles de esta ciudad, ¿acaso estarán tan duras y compactas por el hecho de hacer un calor extremoso en verano?, y ¿nos afecta en el rendimiento a los corredores por estar tan solo a un par de metros bajo el nivel del mar?, creo que exagero y tal vez mis teorías no tienen fundamento, habría que investigar.

 30 kms. sin mayores problemas, pero yo sude y sude, lo cual es mi principal obstáculo al enfrentar distancias largas. Al fin, ya nos daban bebidas isotónicas, para recuperar electrólitos, los cuales se pierden desde que se comienza el maratón, no solo desde el km.30 (ojalá ya corrijan esto), lo malo es que al parecer los pierdo tan rápido que las cantidades que nos daban al menos a mi no me eran suficientes.
Un par de geles tomé en el recorrido, que no parecen ayudarme en gran cosa y descubro que he olvidado probar una vez mas con las "sales", pues el sodio es lo que pierdo mas (me doy cuenta al quedarme las manchas blancas en la ropa)  y la debilidad va llegando. No estaba pasándome nada nuevo, así que me dije resignado: "este nuevo dolorcito en el muslo derecho y estos avisos de calambres a las pantorrillas no me van a impedir que llegue a la meta, este tiene que ser mi segundo maratón del año, no hay tiempo para otro".

 35 kms. Perdí segundos unas cinco veces al estirar de nuevo las pantorrillas, pero no me arrepiento porque haciéndolo pude evadir a los canijos calambres. No habría record personal ni de la ruta tampoco. Lo bueno, es que mentalmente ya iba preparado para cualquier eventualidad como estas, y me iba diciendo en mis pensamientos: "En un maratón cualquier cosa te puede pasar, que si hay dolores, pues si, ya sabía que correr un maratón no es cualquier cosa, que llegar cuesta y que a veces duele, aquí es donde debes sacar el coraje y voluntad para llegar, nadie me puede quitar la satisfacción de cruzar la meta". 

 En el kilómetro 38 una dama me regaló una cápsula de sal, muy amable ella hasta agua me dio para pasarla, me dijo que con eso evitaría el calambre (lo sospeché desde un principio como diría el Chapulín), le di las gracias a ese ángel y proseguí mi camino. Estaba seguro que tanto Fermín como Víctor ya venían pisándome los talones, y no dudaba que en cualquier momento me rebasarían, no pude evitar voltear un par de veces por si acaso los veía y nada, cero presencia de mis amigos y sanos rivales, "creo que a ellos les está yendo peor que a mi o dicho de otra manera, a mi mejor que a ellos" , pensé. 

Hace un año aquí mismo fue su debut como maratonista, ahora Víctor Serna
lo ha mejorado con casi una hora; felicidades amigo, vas muy bien!

 Subimos el puente, tuve que caminar unos cincuenta metros al hacerlo, pero desde arriba y como todos los demás aprovechamos la bajadita para agarrar una nueva viada... y con esto compruebo que si ayudan a sacar el ritmo de las piernas el hecho de que se suba y baje un poco, aunque claro cuando son muchas las subidas igual nos quejamos. El caso es que esa bajada me dio el último empujón y el ritmo para enfrentar los últimos dos kms. aunado al posible efecto de la sal que aquella joven me regaló, gracias a eso, lo que faltaba transcurrió muy rápido para mi... adiós km.41,... adiós km.42, y pude "correr" los 150 metros que restaban, la recta final rumbo a mi cuarto maratón de Mexicali. Que felicidad al cruzarla!

Gracias a Dios se pudo, gracias a los que aplauden, a los que echan porras aunque no te conozcan, a los que ofrecen agua y fruta, a los excelentes fotógrafos que se paran en varios puntos del camino así como en la meta esperándonos.
No es que me sirviera de consuelo, pero me di cuenta de un detalle que se repite año tras año, de como casi todos mis conocidos nadie hizo el tiempo por el cual dijeron que iban, haciendo desde 24 a 50 minutos más de lo planeado, entonces vuelven mis dudas: ¿Que tiene de especial este maratón que aun siendo plano se vuelve tan duro?... en fin.
Al señor al que acompañé del km. 10 al 20 desafortunademente le pasó lo que temí que podía sucederle, y llegando me dijo: "Héctor, ya no te pude alcanzar, me llegaron los calambres".

 Hice 3:50 horas, algo lejos de lo que buscaba, pero lo bueno es que el tiempo, la marca por la que iba no me obsesionó, y que este maratón fue mejor que los dos anteriores que hice; lo mejor fue darme cuenta que iba con mentalidad abierta a las sorpresas y que aunque las cosas no siempre se den bien, éstas no impiden que el solo hecho de estar ahí lo puedas disfrutar si te lo propones; es tu maratón y el cual no debe ser nunca un sinónimo de sufrimiento, es para disfrutarlo, y ¿por qué no hacerlo?

Con Héctor Romero (enmedio)
Fotos: Isabel Granados

Con mi querida Lucy, también gracias a ella por su apoyo un maratón mas fue posible.




lunes, 25 de noviembre de 2013

En la carrera El Mexicano 2013

 Recorrer la ruta de esta carrera siempre resulta atractiva, desde que descubrí que existe (2005) me ha gustado para participar, salvo un par de años la dejé pasar. Como lo he mencionado antes, yo era solamente trotador, correr a velocidad no era lo mio o no me atraía mucho, ni era de meterme en muchas competencias; por mucho tiempo me gustó ir despacio, hasta que dije: "ahora quiero saber que se siente ir mas rápido", ¿porque no explorar en la velocidad un poco a ver si puedo?. Así que sin mucho saber que hacer me propuse mejorar en ese aspecto y comencé a observar a corredores del parque donde entrenaba para ver que hacían y como lo hacían, después tuve la suerte de conocerlos, de platicar y aprender mas de ellos.
Imagen tomada por: Isabel Granados.

 Mis marcas anteriores en la Carrera del Diario el Mexicano fueron: 44:15, 44:23, 44:55... híjole, estuve varios años estancado en los mismos tiempos, y poco después me sucedió lo que a muchos, ir de lesión tras lesión, subir de peso, y perder el cierto "nivelito" que ya tenía... había que leer un poco sobre como hacer para evitar las lesiones y como entrenar de forma correcta y mas segura, sin sobrecargas o sin sobreentrenarse. En el 2011 regresé a esta carrera haciéndola de manera un tanto relajada pues venía de correr recientente un maratón, aunque recuerdo que en los dos kms. finales le di fuerte y terminé en 41:58 minutos. En el 2012 me propuse mejorar lo hecho un año antes y bajé a 41:04, pero algo pasa siempre, ese deseo de querer mas, de quedar contento mas no satisfecho. 2013:

 Mi prioridad en las últimas semanas ha sido entrenar con sesiones de fuerza y distancia, esto pensando en participar en el maratón de Mexicali del ya no tan lejano 15 de diciembre. Así que la velocidad la he dejado un poco de lado. Apenas un domingo antes hice una carrera de 23 kms. y tres días después otra aun mas larga de 28.5 kms., de manera que no llegué muy entero a esta carrera, pero si con mucha dispocisión de disfrutarlo y con el ánimo bien puesto para de nuevo mejorar mi marca de la ruta y de una vez de 10 kms. de manera oficial en una carrera.


Foto: Yo también corro en Tijuana.

Edición 49 de la carrera de la Revolución.
 Foto: Isabel Granados.

 Domingo 24 de noviembre. Mas de mil personas listas para los 10k y como siempre arrancamos subiendo el puente, es cerca de una milla que comenzamos subiendo y aun así todos a buen paso. Yo manejé un ritmo no tan fuerte de 3:50 mins. por km. para comenzar. Iba con mi amigo Víctor Serna, aunque lo dejé de ver después de dos kms. Busqué a mi pacer del medio maratón de Rosarito, a Heriberto Rodarte ya que me había puesto de acuerdo con el de correr juntos y darnos presión para no aflojar el paso, nunca lo vi entre la multitud, ni hablar!, y los pocos a quienes persigo tampoco los vi por ningún lado, no es que dependa de eso para acelerar pero si es motivante tratar de alcanzar a alguien que sabes te puede hacer dar mas... tenía a algunos hace años pero hasta pena me da decirlo, ya se han quedado minutos atrás de mi y necesito encontrar nuevos "rivales" que vayan un poco adelante y perseguirlos. 
No supe si Víctor se quedó o mas bien se me fue, ya que iba de color naranja y delante de mi vi a algunos con ese color, para atrás pues no volteo ni para agarrar viada, como suelen decir; a veces iba mirando al suelo, a veces bobeando a los lados, por eso pensé en que si era posible que me dejara atrás.


Por eso nunca lo encontré en la carrera, pues Heriberto (# 141) iba pintado
de revolucionario y con sombrero... y pensar que me pasó por un lado
en plena carrera, no lo reconocí.


 5 kms. en 19:35 minutos, no iba tan mal, pero los kms. mas duros son los que siguen, y es que aguantar el paso, resistir en la velocidad no es nada sencillo; algunos kms. los conseguí en 4 minutos o un poco mas. Subimos el puente de la Col.20 de noviembre para cruzar hacia otra colonia: la Buenavista; justo al cruzar llevamos casi 7 kms. y ya iba perdiendo energía, de hecho, había bebido poco de los avituallamientos, como me suele pasar sudo mucho, pero en la primer bolsita que me dio un joven, al tomarla de su mano y llevármela a la boca ya no tenía agua, se reventó como por arte de magia, talvez sucedió que sin querer el con una uña pinchó la bolsilla y me quedé "chiflando en la loma"... osea sin tomar agua, así que esperaría hasta el siguiente abastecimiento.
En el km.8 las cuestitas me querían frenar,  pero no les di gusto, mas bien yo me di gusto subiéndolas fuertemente, tal como lo hacian los de adelante, "si ellos pueden, porque yo no?". Al ver mi tiempo supe que podría llegar en 41 minutos o un poco menos, así que aceleré cuando restaba como kilómetro y medio para terminar, para asegurar mi nuevo record personal y sin desgastarme totalmente (emplearme a fondo).
Ultimo puente que conduce de la Central de autobuses a las instalaciones del conocido Diario, así cerramos el circuito. Iba ahora si con todo, de manera que ese último kilómetro resultó ser el mas rápido de los diez para mi, talvez en 3:30 minutos lo hice, y llegué finalmente en mi séptima participación en esta bonita carrera. En total fueron 40:12 minutos... una marca que soñaba con lograr aquella primera vez que participé en ésta carrera de la Revolución Mexicana. Vamos por mas!




jueves, 21 de noviembre de 2013

Top 10 de los maratonistas mas veloces



10.- Tsegaye Kebede: 
Etíope. 26 años, de apenas 1:58 metros de altura. Gusta atacar después de los 30 kms. Siempre va en el grupo puntero y aunque no siempre es el favorito termina colándose en el podio.
Marca maratónica: 2:04:38 horas, en Chicago, en el 2012.



9.- James Kwambai:
Keniata. 30 años, ha ganado en las últimos tres años el maratón de Seúl, Korea.
Marca maratónica: 2:04:27, impuesta en Rotterdam en el 2009.



9.- Duncan Kibet:
Keniata. 35 años, empata el noveno lugar al tener la misma marca de Kwambai, ya que llegaron juntos en un tremendo cierre del maratón de Rotterdam. A pesar de su edad lleva solo 6 maratones; su velocidad se le ha dado al ser tan buen medio maratonista.



8.- Ayele Abshero:
Etíope. 22 años. Debuta apenas en la distancia de maratón y lo hace en grande, muy cerca del récord del mundo.
Marca maratónica: 2:04:23, lograda en Dubái en el 2012.



7.- Geoffrey Mutai:
Keniata. 32 años, consiguió correr el maratón mas rápido de la historia en Boston del 2011, haciendo 2:03:02 horas, no es oficial como record del mundo porque la ruta no es avalada para considerarse como tal, por la altimetría, la cual consideran que ayuda mucho al correr gran parte cuesta abajo. Ha ganado ocho de sus once maratones, entre ellos los majors, Berlín, Boston y dos veces Nueva York.
Marca maratónica: 2:04:15, impuesta en Berlín en el 2012.



6.- Eliud Kipchoge:
Keniata. 29 años, como dato curioso, el mismo es entrenador del actual campeón olímpico en maratón, Stephen Kiprotich de Uganda, un corredor que comienza a volverse una pesadilla para kenianos y etíopes. Eliud, ha ganado dos medallas olímpicas aunque en 5 mil metros.
Marca maratónica: 2:04:05, conseguida en Berlín en el 2013.



5.- Haile Gebreselassie:
Etíope. 40 años, aunque siempre ha habido rumores de que tiene una edad "aproximada" a la que dice tener, sugiriendo que es mucho mayor. Como es bien sabido su récord del mundo en los 42 kms. le duró tres años, y quien se lo arrebató se encargó personalmente de hacerlo (Makau). Aun así, ha impuesto gran cantidad de records mundiales en diversas distancias y es toda una leyenda del running.
Dato: "Cuando era niño solía correr 10 kms. para llegar a la escuela".
Marca maratónica: 2:03:59, impuesta en Berlín en el 2008.



4.- Emmanuel Mutai:
Keniata. 29 años. Cuando aparece en un maratón "major" pone a temblar a sus rivales, ya que de 9 ha conseguido 5 podios. Sin parentesco alguno con Geoffrey Mutai. Como dato de que el persevera alcanza, fue hasta el cuarto año consecutivo compitiendo en el maratón de Londres cuando al fin logra ganarlo.
Marca maratónica: 2:03:52, lograda en Chicago en el 2013.



3.- Dennis Kimetto:
Keniata. 29 años. El es el ganador del nuevo "major" Tokio, donde logró este año arrebatarle a su compatriota Michael Kipkorir, impidiendole repetir el triunfo, solo bastaron 8 segundos, cosa similar que repetiría en Chicago demostrándo sus buenos sprints finales.
Marca maratónica: 2:03:45, cronometrada en Chicago en el 2013.



2.- Patrick Makau:
Keniata. 28 años. Su audacia le arrebató el record a Gebrselassie, aunque Makau solo disfrutaría de ostentar el título un par de años, pero a su corta edad es indudable que puede recuperarlo.
El dice: "En los maratones hay mucho más dinero que en la pista, y yo necesitaba dinero", "Yo no tengo entrenador, solo mánager. Yo soy mi propio entrenador".
Marca maratónica: 2:03:38, impuesta en Berlín en el 2011.



1.- Wilson Kipsang:

Keniata. 31 años. El corredor mas veloz en un maratón es ahora el, y de nuevo se logró en Berlín. El se quita así la espina del Maratón de Frankfurt de 2011, cuando acarició la marca ( 2:03:38) por sólo cuatro segundos. Ahora le ha rebanado 15 segundos al récord.
Marca maratónica: 2:03:23, conseguida hace dos meses en Berlín.




miércoles, 13 de noviembre de 2013

Experiencia de vida. Ultra maratón Laguna Salada

"Siempre es bueno y motivante emprender algo nuevo"...

Luis Morúa nos cuenta esta emotiva experiencia vivída el
pasado domingo 10 de noviembre.

 Desperté a las 3:25 a.m., la hora que marcaba mi reloj, practicamente le gané al despertador programado para las 4 a.m., a una hora de la salida. Dormí en el auto de mi hija Lili, a quien agradezco mucho por eso, que me lo prestara, y es que un día antes había llegado al lugar del evento y por la tarde pensé en hospedarme en algún hotel cercano, pero desistí por desconocer los alrededores y a la vez porque no me gusta manejar de noche, por esos motivos me quedé ahí. Aproveché ese lapso para conocer a nuevos amigos, recoger mi acreditación del Ultramaratón de la Laguna Salada, lo cual recibí de manos del señor Juan José Barrera Barrera, el organizador de tan importante evento, a quien agradezco que nos comparta su pasión por el "running". Como era aun temprano, fui testigo de lo activo que es este señor, y es que igual estaba en los registros, como ordenando donde acomodar hieleras, levantar carpas y acomodar a los que acampaban ahí, en fin, una persona con mucha vitalidad y con un gran entusiasmo para que todo quedara en excelentes condiciones.
Luego vendría la cena de carbohidratos que servirían a las 8 p.m., la cual fue bastante buena y completa.



 Después de la cena y de haber compartido experiencias con nuevos amigos me retiré a mi "dormitorio" (carro de Lili) donde sin muchas dificultades encontré la pocisión mas cómoda para descansar; intenté leer un libro llamado: "El comprador de vidas", pero por la escasés de luz no fui mas allá de la página diez, entonces, como todo buen facebookero, me di a la tarea de urgar y ver las novedades, para mi sorpresa me encontré con muchísimos mensajes de aliento de mis amistades, y mas de los amigos de mis hijos que a decir verdad me conmovieron y solo lograron reforzar mi voluntad para enfrentar lo que se venía al día siguiente... recorrer 66 kilómetros.
Después de haber descansado algo así como cinco horas, me di a la tarea de prepararme. Había gran algarabía, gente llegando, ciclistas, corredores y sus familiares, etc. Todos nos sentimos con muy buen ánimo para enfrentar el reto que teníamos por delante. 



 Exactamente a las 5:40 a.m. se dio la salida. No tengo palabras para describir el regocijo y la emoción que sentí al dar mis primeros pasos; fui el último en cruzar el arco y al hacerlo dije en voz baja: "No se cuanto tiempo me lleve esto, pero por aquí cruzaré de regreso".
Amanecía, ya no era necesaria la linterna, la mañana era fresca y sin viento, muy buen clima para correr diría yo. El primer km. fue una pequeña y arenosa bajada. Lo primero que vino a mi mente fue ese día (del 2010), en que mi hijo me sacó de mi sedentarismo, invitándome a que lo acompañara a la playa, a correr; en ese entonces se me hacía pesadísimo el poner un pie delante del otro sobre la arena, pera ésta vez lo que sentí fue una delicia, un verdadero placer. Al poco rato, salimos a campo abierto, era un inmenso llano pero con clima fresco, oxígeno puro y un amanecer de ensueño hecho realidad. 



 Los primeros kms. fuimos acompañados por gran cantidad de ciclistas voluntarios de apoyo, hoy que esto escribo, no quiero dejar de agradecer esas preguntas que te hacen ellos al acercarse:
- ¿Todo bien?, ¿como se siente?... como extrañaría esa compañía en los últimos 20 kms., pero bueno, así es, de lo bueno poco.
Mi ritmo para correr es lento, pero aun así alcancé a algunos corredores, siempre con el gusto de saludarlos y pensar al dejarlos: "al rato ellos me rebasan, se están administrando muy bien".
Ya en el km.16 no miraba a mas corredores delante de mi, pero como a cien metros a mi izquierda vi a un grupo de ciclistas, del cual uno de ellos cambió su rumbo hacia mi, para decirme que el camino era precisamente por el que iban ellos, con razón no había notado que el primer abastecimiento estubo cinco kms. atrás. 

 Hasta el km.22 el clima era aun fresco, me detuve un momento para rellenar mi botella, y tomarme una foto con gente agradable, a la vez aproveché para comerme una barrita de granola como desayuno. Continué mi camino. Ya para el km.26 empecé a toparme de frente con los maestros que ya venían, con los grandes atletas que ellos son... finalmente llegué a la mitad del recorrido, donde el señor Barrera nos recibía con muy buena vibra a todos. Aproveché de nuevo para rellenar mi botella e intercambiar algunos comentarios con el, de lo importante que es este evento para nuestro estado (Baja California), hicimos un pequeño video para luego despedirme y proseguir mi camino.
Quienes me conocen saben que tengo problemas de audición, por eso le pido una disculpa a la persona que me acompañó durante unos dos kms. y me venía platicando muchas cosas que no logré entender, de lo que si estoy seguro, es de que se fue con muy buen ánimo.

Acompañado del señor Juan José Barrera en la mitad del recorrido.

 A partir del km.41 comencé a resentir el esfuerzo hasta entonces realizado, pero me medía y me decía: "me queda como un 80% de energía, solo he consumido un 20% y ya avancé dos tercios, entonces voy muy bien! Animo, carajo si se puede!".
En el siguiente punto de apoyo, en el km.44 ya no había personas, pero por fortuna había botellas de agua fría, lo cual consideré como una bendición, porque para esa hora el calor ya empezaba a hacer estragos en mi; dos botellas me refrescaron, miré como salía vapor de mi cuerpo, "Bendito Dios, gracias Dios!... en esa soledad nadie me observaba, podía alzar mis brazos libremente y gritar "gracias Dios Padre!". 
Seguí mi camino. Un pequeño piquetito en la pantorrilla me advertía la posibilidad de calambre, entonces bajé el ritmo considerablemente. Ya estaba solo en ese inmenso mar de tierra-arena.
Fue a la altura del km.55 cuando vi a lo lejos una nube de polvo que se aproximaba a mi, era un jeep, "Ah caray, ¿será la migra?" (reí dentro de mi), fue en ese preciso momento que pisé un vado y sentí dolor en una rodilla... uno del jeep me gritó:
- "Este no es el camino, ya se desvió algo, ¿se siente bien?, súbase!".
Me ayudaron a subir y se fueron en sentido contrario al que yo iba; me dijeron que tenían que ver si nadie mas andaba perdido. Veinte minutos habían transcurrido, creí que ya todo había terminado para mi, me preguntaba ¿por que?. Me sentía muy triste, desalentado, fracasado. ¿Acaso me estaban descalificando por equivocar la ruta?.



- "Este es el camino correcto y la distancia que le falta son once kms... ¿como está su rodilla?,  ¿quiere seguir?"- me preguntaron. 
Si por supuesto que si!, gracias amigos!. Nuevamente mi gratitud a Dios por darme la oportunidad de continuar. Mis piernas se habían enfriado, entumido, y lo de la rodilla era soportable pero no me quise arriesgar, caminé durante cuarenta minutos. Ya la esperanza de terminar en el tiempo propuesto de 8 y media horas había quedado muy atrás. A lo lejos, se veían ya los autos pasar por la carretera; a mis lados el mismo panorama desértico y desolador. Hacía mas calor, mis labios estaban resecos, la poca agua de mi mochila estaba caliente... finalmente llegué al último punto de apoyo, donde una señora salió a mi paso con una botella de agua y una naranja, le agradecí con el corazón  su gran gesto y me dijo:
- "Ya le falta poco señor, siga por este camino, son como tres kms. y  va a mirar unas carpas".
Me dio muchísimo gusto, ya solo restaban tres kms. a trotar con lo que me quedaba. Seguí el camino señalado y a la distancia, a mi costado derecho ya veía las carpas y el arco de la meta, yo seguía por el camino, pensando que tendría que hacer como una especie de curva para arribar a la meta. De nuevo a mi paso salió un jeep y en el toda una familia, para señalarme el camino correcto; lo seguí como si fuera mi tabla de salvación, pues calculo haberme pasado de largo como un kilómetro.
Finalmente, llegué justo a la hora de premiación. Estaban todos los campeones, los vi en la meta, yo a la distancia los veía, aplaudían hacia una pequeña valla. En realidad era que me felicitaban, oía y no comprendía... Es esa sensación de cuando logras algo increíble... Gracias!!.  







Narrado por: Luis Morúa.
Transcrito y editado por: Héctor Buelna M.




miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cosas que suceden y no esperabas


 No esperaba nada de esto cuando decidí dedicarme un poco a correr. Cosas que suceden, cosas que te pasan y que nunca hubieras imaginado.
Cuando llegué tarde en el arranque de una carrera de 5k en Otay, los últimos de la cola ya iban como a dos cuadras, ¿tenía caso arrancar tras ellos?. No me lo esperaba, pero la gente me animó diciendo con sus gritos: "Ve por ellos, corre y alcanzalos", claro los ánimos realmente fueron muchos, y hasta terminé rebasando a la gran mayoría haciendo 20:10 minutos, fue mucho pedir para un corredor que no se dedicaba a eso... puedo decir que ni siquiera podía llamarme corredor en ese entonces.

 No esperaba conocer Nueva York, ni desear ir a Boston algún día, ni siquiera me imaginaba que entre mis planes estaría el querer correr un maratón. Ya no fui el mismo desde el primero, pero fue hasta el tercero cuando me dije, quiero llegar a correr por lo menos cien maratones; si la vida me alcanza los haré, aun me faltan esos 92, ni me imagino a donde me llevarán la ideas con tal de completarlos.


 No me esperaba que un seguidor de este humilde blog me regalara la inscripción del maratón de la Ciudad de México hace pocos meses, y no solo eso, ya que al no poder ir a correrlo como lo hice en el 2012, me envió de obsequio la camiseta y medalla conmemorativa del evento, que grandioso detalle, mil gracias Carlos Zaragoza, espero algún día ir de nuevo al D.F. y conocerte!. Mucho menos me esperaba que el siguiera mis pasos y se animara a correr ese maratón, el primero de su vida y a la edad de 49.

 ¿Cuando iba a imaginarme que mi amigo Fermín Mendivil me alcanzara en el maratón de San Diego de este año?. Fue subiendo por el km.33, pero esa no fue mi sorpresa, sino que el amablemente me regaló uno de sus geles al verme tan amolado por los calambres y sin energía... se detuvo por un momento para preguntarme si estaba bien, y me dijo que me fuera con el, pero no, le dije que se fuera solo, que luego lo alcanzaría, aunque eso no sucedió, que bonitos detalles de un buen colega que no hace mucho tengo de conocerlo!


¿Quien lo iba a decir?, que el engancharme tanto con este lindo deporte me llevaría a cuatro podios, nunca en primero de mis categorías, pero para alguien que solo comenzó por hobbie, por perder unos kilos de mas y que lo toma como recreación eso ha sido bastante incentivador, y gran motivo para seguir desafiando mis límites.

 No, no me esperaba que gente desconocida me diera de beber en una carrera, que me regalaran dulces, frutas, toallitas para secar el sudor; ni mucho menos que niños sonrientes y emocionados me salieran al encuentro para saludarme en mas de un maratón. Que alguien me dijera, yo corro porque quiero alcanzarte, porque quiero correr un maratón como tu, porque me han gustado tus historias, entre otras cosas mas. Es mas de lo que hubiera pedido. Gente maravillosa se ha cruzado en mi camino o yo en los de ellos, no lo sé.
Estos son solo unos cuantos ejemplos, entre muchas cosas que nos suceden; y todo debido a la magia de correr. Esto es solo el inicio. No dejemos de movernos, que como las luciérnagas sus luces se activan cuando vuelan y se mueven de un lugar a otro, así cuando corremos las cosas suceden, porque las provocamos, y solo sentados en el sillón solo veremos como el mundo gira a nuestro alrededor.  Hazlo por ti... siempre da un paso mas!!.  



lunes, 28 de octubre de 2013

Si mis tenis hablaran

Alguna vez les tomé foto antes de deshacerme de ellos, y es que la basura me parecía y me sigue pareciendo un lugar tal vez inadecuado para recordar que los vi ahí por última vez. Ojalá que caigan en buenas manos... o mejor dicho en buenos pies.
Y es que, aunque son inanimados, sin vida, al parecer uno mismo les da esa vida, y habrá quien hasta les moldee una personalidad, como aquel balón marca Wilson en la película Náufrago, que por cierto fue algo muy doloroso para el personaje la despedida con aquella pelota, que fue su mejor compañía en la isla.



Pues algo así me pasa a veces, aunque yo no hablo con ellos, ni estoy tan mal de mi cabeza... todavía. 
Sucede que tan solo en pensar cuantos kilómetros me han acompañado, cuantas horas de mi vida han estado literalmente apoyándome, soportándome, y en cuantos eventos que para mi son importantes han dado lo mejor de si mismos hasta me parece increíble; sin embargo les doy su descansito, traicionándolos un poco, alternando con sus semejantes, para que descansen, y que retomen su forma o la que puedan recuperar después de tanto impacto sobre tierra, rocas o pavimento.

Si tuvieran ojos y si pudieran hablar, dirían que maratón disfrutaron más, que no han olvidado su debut por las calles de Manhattan y que hasta les gustaría volver. Otros, me comentarían de que modo terminaron más desgastados que nunca en el duro y caliente asfalto de Mexicali después del último maratón, y quizás otros me pedirían que les quite las piedritas de la suela, las que se le atoraron en el cerro y que tanto le molestan.
Tal vez me preguntarían por qué a sus primos en otros países como España, Argentina, etc. les llaman "zapatillas", ¿qué no son esas, una como la que extravió Cenicienta, llamadas también en nuestro país zapatos de tacón?.



¿A poco no sucede que cuando estás en la tienda, que ya te los mediste, te han fascinado sus colores, su forma y modelo, incluso su ligereza, los tienes en tus manos antes de pagar y sientes que de alguna manera te complementan como corredor?, que son exactamente para ti, así como tú para ellos, algo así como la varita elige a su propio mago, como en Harry Potter, donde no precisamente el mago eligió a la varita... pues algo así. 

Hasta te los estrenas al día siguiente, pensando que una vez que se acoplen, tanto como tú a ellos y ellos a tus pies, podrás alcanzar a algún chapulín o venadito tarde que temprano, pero ahora con esa nueva compañía, o piensas que mínimo tu nuevo par de amigos te va a ayudar a ser una mejor versión del corredor que ya eres.




Por eso, darles una despedida así nomás botándolos a la basura hasta parece indigno, es como un: ¡Adiós amiguitos, pero ya no los necesito, y gracias por todo!, triste realidad... y que bueno que no tienen vida propia, que ni hablan, ni miran, ni nada, o les dirías: ¡Noooo, no me miren así, con esos ojos!

A veces, tus tenis ya no necesitan fotos pues te acompañaron en las de muchas carreras. Quizás los puedas donar, si es que todavía estimas que puedan dar un poco de servicio, eso a veces es bueno y te hace sentir mejor, porque lo que a uno ya no le sirve, en ocasiones a otros les puede salvar la vida.

Y, yo que quería escribir tan solo un par de estrofas sobre nuestros aliados, y miren lo que me inspiran a hacer... eso sí, me piden atención, pues darles uso es como se les da vida.     ¡Póntelos!  




lunes, 21 de octubre de 2013

En el Medio Maratón de Temecula 2013

 Con una lesión aunque no muy seria que me "conseguí" el pasado miércoles por caminar mal (cosa curiosa no fue corriendo) me hice a la idea de ir solo a disfrutar de este medio maratón, lo principal sería ir a ver a mi hermana Alicia, quien vive en Murrieta, a unos veinte minutos de Temecula, y que mejor pretexto para visitarla después de 2 años y medio sin verla, y sobre todo que cinco días antes habia sido su cumpleaños.

Imágenes de Lucy Domínguez

 Ayer 20 de octubre estuve participando en el Temecula Half Marathon, un medio maratón aun nuevo, pues esta fue la tercera edición, la cual creció de manera impresionante, ya que en el 2012 solo tuvo 435 participantes y este año casi llegó a la cifra de 1200. Como dato extra: mas de 200 corredores terminarían el recorrido entre 3 y 4 horas.

La Ruta: Saliendo del Wilson Creek Winery, siendo mayormente por terracería, saliendo de entre los viñedos. Habría tramos con tierra suelta, arenosa, con un poco de grava, y algunos por donde pisaban los caballos o talvez algún ganado haría complicado el trayecto. En lo personal, me gusta mucho esto de correr en zonas rurales, pero creo que la mayoría de la gente no tenía idea de en que se habían metido... lo mas castigador resultaría la interminable cantidad de subidas y bajadas, algunas muy empinadas y prolongadas, al bajar no en todas podías hacerlo con velocidad, pues con las piedritas sueltas y los desniveles bien podías caerte y bajar pero rodando.
Ahora mismo no me atrevería a quejarme de ninguno de los medio maratones donde haya estado antes, como el de Los Angeles, o el de hace ocho días en Rosarito, ya los veo "fáciles" si los comparo con éste.



 El clima al llegar a las 6:30 era realmente frío, estábamos a 8 grados centígrados, lo bueno es que no era invierno!... pensé que eran pocos los participantes en esta distancia ya que habría un 5k ahí mismo y de valiente me puse hasta el frente. Eso me hizo correr al inicio con cierta presión, pues salí en el grupo puntero en el cual aguanté solo hasta la milla tres, ya que me di cuenta que iba demasiado rápido, como a 6:14 mins. por milla, cuando mi idea era comenzar a 6:50 en cada una y después talvez bajar el paso, pues ya sabía que nos esperaba una gran variedad de terreno y subidas.
Iba dejando pasar a corredores, en fin que pensé en que mas adelante se cansarían y los podría rebasar...eso nunca sucedió, bueno solo pude con uno.
Las millas esta vez no me parecieron tan largas, será porque conseguí disfrutar del trayecto, en verdad que me distraje mucho mirando al rededor, y es que talvez nunca volvería, ¿como saberlo?.
En la milla siete ya podía ver a los que venían de regreso, pues regresaríamos por los mismos caminos.
Me sorprendí como casi todos venían caminando, aun no llegaban a la mitad y las cuestas hacían de las suyas con los corredores. Debo decir que talvez un 60% era conformado por mujeres, guapas y valientes mujeres se veían por todos lados.
Algunos (as) runners con semblantes muy serios caminaban la subida mas inclinada de todas y me dio por echarles porras mientras corría, diciéndoles que si podían hacerlo, que no se detuvieran, lo bueno que el corredor detrás de mi también hizo lo mismo, y es que en ese tipo de lugares no hay gente que salga de sus casas a brindar apoyo, por lo mismo que ahí casi no hay casas.





 Que emoción de estar corriendo ahí, y que al término de la carrera podría ir a ver a mi hermana Alicia. Recuerdo que de niño, tendría yo unos diez años y ella catorce, y una vez tuve un accidente.
Vivíamos en Sinaloa, y en esa ocasión yo lavaba algo, no recuerdo que, pero alguna prenda de vestir talvez, al colgarla a secar en el cable metálico o tendedero resultó que me quedé pegado a el, mi mano derecha había cerrado el puño al tocar el cable y no podía soltarlo, el voltaje (que no era muy alto) me tenía temblando, lloriqueando y dando gritos pidiendo ayuda.
Estaba sucediendo una mas de las pesadas travesuras que me hacía nuestro hermano mayor, desde ahí lo alcancé a ver en un rincón de la casa muriendo de risa. Un Tío que estaba de visita, corrió hacia mi y trató en vano de arrancarme de aquel cable, pero lógicamente cada vez que me tomaba por el brazo y me jalaba, a el también le daba el shock eléctrico... yo seguía con mis gritos, no supe si fueron segundos, deben haber sido minutos, parecía perdido mi caso. En eso mi hermanita Alicia salió de su habitación, se dio cuenta de inmediato de la crítica situación, y mucho mas inteligente que nuestro Tío, ella corrió a toda prisa hacia afuera de la casa, hacia arriba, a unos cien metros y bajó el switch de nuestro poste de luz. Finalmente me pude soltar de ese cable. Mi hermano el bromista no movió un dedo por ayudarme, pero no le guardo rencor, eso ya pasó hace mucho tiempo. No se hasta donde pudo haber llegado aquello, pero mi hermana fue mi "angel" en ese momento... I Love my sister!!. 
 


Perdón por el puente. Retomando el tema:
Para la milla 9 ya había quedado fuera del top 20, igual era bastante bueno para mi, pues mi mejor lugar en un "medio" había sido en el de Rosarito, lugar 56, aunque aquí talvez había mas gente recreativa que competitiva, no dejaban de tener un muy buen nivel muchos del top cien.
De regreso, las últimas millas fueron casi en su totalidad subiendo, eso explica porque al inicio llevaba mas velocidad. Y un joven seguía detrás de mi, tratando de darme alcance, volteaba a verlo de reojo y aceleré mientras pude. Había contado a los que me dejaron atrás y no estaba dispuesto a quedar fuera del los 25 primeros.
Afortunadamente mi malestar en la pierna no me estaba impidiendo dar un buen esfuerzo, aunque de repente si me dolía un poco la cadera, quizas era consecuencia de tanto ascenso-descenso, lo cual es un buen corta ritmos; creo que pensaba en todo menos en los dolencias físicas, resultado de hacer algo que a uno le gusta.

Foto de Phillip Demarest.

Foto de Phillip Demarest.

 Al final, cerré lo mas fuerte que pude, y el joven que me vino siguiendo en las últimas cuatro millas sin darme cuenta ya lo tuve a pocos metros, pero no le fue suficiente... dato curioso, era de mi misma edad, eso ya lo vería en los resultados finales.
Como ya he corrido esta distancia varias veces en el último mes, no me sentí cansado, llegué dolorido de mis piernas eso si.
Bonito detalle, mi Lucy esperándome en la meta y tomando fotos, y el de voceo diciendo mi nombre y que era el único de Tijuana compitiendo en el evento. La medalla me gustó también, dorada combinada con el color del vino tinto, la camiseta con los mismos colores, aunque mi idea era regalársela a mi hermana cuando la viera.
Fue una gran experiencia irme casi a tope en el medio maratón mas difícil, pesado y complicado que haya corrido jamás, hasta me gustó mi tiempo de llegada de 1:37:47. Terminé en el lugar 23 general, aunque apenas noveno en la categoría "ampliada" de 40-49. Correr entre la naturaleza es "otro rollo", no se si vuelva a repetirlo, talvez si, sin miedo al reto trataría de hacerlo mejor.




 Lo mejor del día además de correr, fue ver a mi hermana, platicar con ella por espacio de unas tres horas... y pensar que cuando fuimos niños ella era mi mejor amiga, parecía que el destino nos separaba cada vez mas. Al final al despedirnos, no dejábamos de vernos y de sonreir, yo ya adentro del auto vi sus ojos brillar con posibles lágrimas... y yo estaba igual, sentí la humedad en mis ojos y sonreímos una vez mas para evitar llorar, ya no podía hablar, quise decir algo mas, talvez debí bajarme y darle un abrazo mas... pero tan solo pude exclamar "cuidate... adiós!".

Gracias Lucy, por manejar hasta allá y hacer todo esto posible. TQM!!. 



Les comparto algunas fotos mas del lugar del evento:











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