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jueves, 9 de julio de 2015

Carrera Día Internacional del Árbol



Llegué algo confundido, ¿como es que se llama esta carrera en realidad?, algunos dicen "carrera de los parques", "carrera del arbolito", bueno, bueno, se llama "Carrera: Día Internacional del Árbol". 

Segunda carrera desde el Parque Morelos hacia el Parque de la Amistad, estupendo reto, pero se me antojaba más que se hubiera hecho al revés, así bajaríamos en vez de subir por la empinada y larga cuesta de 1.5 kms detrás de la Central de camiones.

Mientras le daba de comer algunas ramas de eucalipto a los pobres camellos del parque, ─ que de plano no les vi nada que tuvieran para alimentarse─ pensaba en esa cuesta, que nunca había corrido por ahí, ¿será pesada o podré llevar un buen paso en ella?, como que eso era señal de que no andaba bien para los ascensos largos, ni modo, ¡reto es reto! 

Supuestamente serían 6.7 kms de acuerdo a la convocatoria. Ultimamente dudo porque de plano hay muchos que no miden bien las distancias.

Desde el primer kilómetro se si voy bien, si voy a rendir o no, y al costarme trabajo y no poder hacer menos de 4 minutos el primero, con eso supe que no era mi mejor día para una prueba de velocidad.

¡Querer es poder!   Imágenes captadas por Víctor Puma.

Unos tres kms por el bulevar Insurgentes, al menos con clima fresco, nubladito y tuve que aflojar el paso, cambié a la idea de mejor llevármela calmada, y  tomar aquello como un entrenamiento más para el Medio Maratón de Tijuana, como si fuera uno de esos trotes ─no tan lentos─ que regularmente hago por las faldas del Cerro Colorado.

De improviso un puma rugió desde un coche a mi lado izquierdo, fue un buen saludo, aunque tal vez merecí que me dijera: "¡Apúrate Héctor, no seas flojo!". Subimos el puente que lleva a la central camionera.

Apenas subiendo, el garmin  me marcó el 5k, y a partir de ese momento muchos corredores comenzaron a desfilar por uno de mis costados, mi paso bajaba de 4:40' a 5:10', luego al paso de 5:30', algo lentito para no estar tan empinada la cuesta, aunque si fue prolongada, pues llegó a 1.5 kms.

No quise mirar a ver la parte de Tijuana que estábamos dejando abajo, ni tampoco quería ver hacia delante, cuando no me siento muy bien, es decir, con la suficiente energía, mejor miro al suelo en vez de mirar cuanto más nos falta para llegar hasta arriba... ah pero solo es mirar al suelo, no ir agachado.

Acompañado esta vez por Ninfa Uribe y Víctor Puma.

Víctor Puma, nos dio la sorpresa una vez más al tomarnos fotos una vez que íbamos por la recta, despuecito de haber subido, ahí estaba enfrascado en una buena labor de fotógrafo y dando ánimos a los amigos e igual esperando a su esposa Sandra quien no tardaría en pasar.

Ese último kilómetro lo quise hacer en unos cuatro minutos, pero que va! apenas llegaba al paso de 4:25, hasta mi mejor medio maratón lo he corrido más rápido, solo que tengo la falla de no saber recuperar el paso veloz que una cuesta a veces me quita, quiero pensar que es mental, que debo dar la orden a mis piernas para que hagan su trabajo, que hagan lo que saben hacer.

Vi mi crono y me percaté de que la distancia anunciada para nada había sido la correcta, me dio 7.75 kms, en vez de los 6.7 que se había dicho. Espero hacer mejor esta carrera el siguiente año. Crucé la meta en 34:59 minutos, nada mal pero tampoco nada de que enorgullecerme..., que sea una referencia a vencer para la próxima.

Foto 1 y 4 cortesía de Yo también corro en Tijuana.

Unos hacían fila para recojer su camiseta y otros mas para tomar frutas y agua. Mientras platicábamos de como nos había ido ─entre otras cosas─ amistades como Ninfa, Claudia Soto, Víctor Puma, Isabel Mata, Nacho y Emery.
Lo interesante fue ver que también se regalaban arbolitos ─en su maceta─ para que los participantes los plantaran en algún lugar conveniente.

Buena carrera a pesar de todo; ganada por Daniel Hernández con un buen tiempo de 26:14 minutos, lo que significa que manejó un paso promedio de 3:23', excelente tomando en cuenta la subida de casi una milla.

Mejor me pongo a entrenar duro en las cuestas del cerro que está por mi casa, que la carrera del día de Independencia tiene más sabor en sus pendientes que la cuesta que hemos subido ésta vez, y curiosamente es la misma distancia, 7.8 kms. de esfuerzo puro, ya que además se le suma el calorcito que suele ser fuerte en esa fecha; ¡hay que ir por ellos!








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