Segidores en Google

martes, 15 de noviembre de 2016

Silver Strand Half Marathon 2016



Cosas que pasan: Después de cuatro años, por fin se me hizo volver a correr el Medio maratón del Silver Strand, el de Coronado a Imperial Beach. Aquella vez tuve récord personal con 1:34 horas, pero esta vez ni cerca estuve de repetirlo. Recuerdo como lo disfruté esa vez, clima perfecto, ruta fregona y gran ambiente.

Foto: Facebook del Half marathon Silver Strand

Entrené para correr debajito de 1:30 horas, y aunque manejé la carrera mentalmente empujándome a no ceder el ritmo, pues no, no se me hizo. Me presenté a correr con secuelas de una gripa que me gané por correr velocidad con vientos "santana" y sentí el cuerpo cortado en todo momento... las piernas no respondieron a mis exigencias, y para colmo la ciática se sumó a las molestias. El clima no ayudaba mucho, estaba seco y cálido en pleno 13 de noviembre, y el agua que dieron fue muy poca.

Se supone que dieron un energy drink (así lo voceaban), pero al beber lo poco del contenido del vasito, este sabía a pura agua con ligero sabor dulce, es decir, estaba bastante rebajada la prometida bebida energética.

Así amaneció esa mañana. La carrera comenzaría a las 7:30 a.m.

Por mi parte, todo lo que consumí (antes y durante) como suplemento energético parecía simple placebo. En casa, al levantarme me bebí mi café con un toque de canela. Al poco rato tomé un vaso de licuado de espinaca con jugo de naranja, más una galleta energy bar de Cliff y pues lo que menos me esperaba es que me fuera a faltar energía al correr.

El primer 5 mil era un mal presagio, apenas arriba de 21 minutos, cuando acostumbro a correr el primer 5k en un medio, entre 20 y 20:30', y eso que se comienza de bajadita en la ruta que arranca de la Isla Coronado.




Para el 10k quería hacer 41:40 aproximadamente, sin embargo llegué en un poco más de 44 minutos. De plano tuve que dar por perdida una nueva marca personal. Los 15 kms?? Aquí hasta ganas tuve de caminar, que no lo hice, pero el extraño agotamiento me hizo bajar el ritmo considerablemente. Con que llegase debajo de 1:40 sería para mi una marca decente, que fuera de acuerdo a mis entrenos y a mis marcas en los "medios" que he corrido en los últimos años.



Fue agradable ver a chicos del club de Potros de Rosarito que iban tres de ellos en el top 10, y uno de ellos fue tercero general. Germán Rodríguez hijo, nuestro fotógrafo estrella en Tijuana, venía no muy lejos, y pensaba que ojalá me alcanzara para acompañarnos juntos hasta la meta. En verdad que me da mucho gusto saber que este chico corre medios maratones aparte de ser tan profesional en su trabajo de tomarnos fotos a los corredores; es otra faceta de él que tal vez muchos ignoran... que también corre.


Llegué muy deshidratado a la meta. Me marcó el Gps casi 200 metros de más, lo cual aclaraba el porqué mi ritmo no me había hecho llegar en 1:39' horas como creí que sucedería.
Mi lugar de llegada fue el 93... Híjole! Comencé entre los primeros 30 y poco a poco, unas 60 personas me fueron pasando (y de ambos sexos). Hasta en mis planes había estado el dar batalla en mi categoría, y posiblemente pude alcanzar el tercer lugar, ya que la persona que obtuvo ese puesto hizo casi 1:35 horas y mi récord personal es 1:31'... en fin, ironías de la vida.

Por lo menos corrí como si tuviera nueve años menos de edad (ja,ja,ja), pues hice un tiempo similar a un medio maratón del 2007... pero, ¡volveré y me desquitaré, condenado Silver Strand! Oloverás, como decía mi abuelita Francisca.


Imagen: Lucy Domínguez









Archivo del blog