Aunque me considero corredor desde la adolescencia, desde los 17 años de edad, aquellos trotes que hacía eran tan eventuales, que en realidad no era ni siquiera un trotador recreativo. De repente los kilos de más me recordaban que debía ejercitarme mas seguido, pero no era así, y a pesar de caminar bastante a esa edad con tanto ir y venir a la escuela, era también la edad de comer mucho y de todo.
Yo sería tiempo después mas bien un deportista de gimnasio, ya que por mas de 7 años consecutivos no faltaba a mis sesiones de pesas y aparatos. Nunca obtuve un gran volumen, no era lo que pretendía, pero sí logré moldear mi figura casi como la quería. Pero mi dieta no era tan buena, y aparte, cierto padecimiento que ya he mencionado, la sinusitis, me tenía con dolores de cabeza continuos, nariz tapada, y ojos rojos, que me vivía con cierta medicina en gotas para aclararlos todo el tiempo. Luego, algo cambió, mi volumen corporal no estaba tan mal, ya que me decían que lucía fuerte, pero la pancita, esa no cambiaba mucho, y repito algo cambió, así que probé de nuevo correr, conocí a ciertos amigos en un parque, y pude notar muy pronto la gran diferencia. Me costó mucho al inicio, pero siendo constante volví a las andadas... y recordé porque había dejado de correr, es que siempre me daba la famosa "patada de mula" en un costado del estómago, y me decía, "es que yo no sirvo para esto de correr" y desistía.
Pero a veces solo nos hace falta algo de información, y al enterarme que si controlaba el ritmo de mi respiración ese dolor ya no me llegaría, lo intenté, volví a correr, no obstante, me daba de nuevo, y me acordaba de respirar profundo y siempre igual, al mismo ritmo, y oh maravilla!, se me quitaba esa fea molestia. Después aceleraba y ya no me volvía de nuevo...aprendí a respirar mejor, no lo dominaba, ni a la fecha lo consigo siempre, pero la mayoría de la veces lo puedo controlar, eso sí, esa mula ya no volvió a patearme.
Tan bien me llegué a sentir, que probé abandonar el gym, y correr continuamente, me sentí cada vez mas ligero, mas ágil, y de al pasar los meses sin darme cuenta todos aquellos malestares de la sinusitis eran tan eventuales que hasta se me olvidaba que los padecía.
Foto: Adrián Pizarro |
Nunca me sentí mejor de salud en mi vida, una mejor oxigenación me dejaba libre mi cabeza y nariz de esos problemas. Las gotas no las volví a comprar desde entonces, y las aspirinas solo las uso rara vez. Y aunque en ocasiones he regresado al gimnasio, ha sido por cortas temporadas, es solo para fortalecer mas las piernas, el core, y algunos músculos clave, todo para tratar de mejorar en lo que más disfruto, el correr.
A lo que quiero llegar con este tema, es que no importa que deporte te guste, correr es la base. Cualquier juego de pelota incluye la carrera, y deben ser bueno haciéndolo. Los boxeadores corren e incluso son muy buenos en ello. Lorena Ochoa, nuestra golfista mexicana, también corre, y así podría mencionar otros ejemplos, porque no tienes que dejar de practicar el deporte que más te gusta.
Pero así como el correr ha sido bueno para mi, estoy seguro que también lo puede ser para ti. Camina, trota o corre, no importa a que velocidad.
No olvides que correr y salud son sinónimos, y que si cuidas tu salud, te estas cuidando no solo para ti mismo, para tu familia, y para todos los que te aprecian.
No olvides que correr y salud son sinónimos, y que si cuidas tu salud, te estas cuidando no solo para ti mismo, para tu familia, y para todos los que te aprecian.
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